VALLE DE LOS REYES Y TEMPLO DE HATSHEPSUT
Apenas aterrizó el globo, ya estaba frente a los colosos de Memnón.
Una visita rápida a estos gigantes de roca, vigías en la ribera del Nilo y que me escoltaran a mi próxima parada.
Voy a conocer las tumbas reales, esas mismas que vi hace un momento desde el aire, ahora lo haré por dentro. El Valle de los Reyes fue una necrópolis pensada por los faraones de aquel entonces, situado en un punto de difícil acceso, con la esperanza de que sus tumbas pasaran inadvertidas a los ojos de los profanadores que las saqueaban para hacerse con los tesoros que se mandaban reunir, para el largo viaje hasta Reino de los Muertos, a diferencia de lo que ocurriera con sus antecesores, que se habían hecho sepultar en pirámides,
Es así que, este espacio, el Valle de las 100 Puertas, se convirtió
en casi un hormiguero donde fastuosas ultimas moradas fúnebres fueron
excavadas para sus gobernantes.
Comienzo el primer descenso, en la KV8, perteneciente a Merenptah, uno de los sepulcros más antiguos.
Esta posee las características arquitectónicas de la época:
Un pasillo muy muy inclinado y profundo, con decoraciones en
sus muros y techos, que dan acceso a la cámara funeraria amplia con varias
columnas y de techos abovedados donde existieron 4 sarcófagos de granito.
Un sepulcro austero, pero aun así mas relevante e importante que la de sus antecesores.
A continuación, prosigo con la sepultura de Ramsés IX, imponente en todos los sentidos.
Los grabados profundos en sus muros, los colores vibrantes que aún persisten, el nivel de detalle decorativo te da todos los indicios de la importancia de la creencia en la vida después de la muerte para el pueblo egipcio.
Esa visión fantástica que se describe en el libro de los muertos se ve plasmada en las salas y pasadizos.
Estos textos son como una especie de guía de viajes para llegar al Otro Mundo, en ellos se le explica al faraón cuál era el camino que tenía que seguir y el modo de sortear los obstáculos que pudieran presentársele.
De este modo el faraón podía estar seguro de que su alma llegaría intacta al “Más Allá” para vivir eternamente.
Por último, la de Ramsés IV, similar en estilo a la anterior pero innovadora en sus grabados y pinturas, ya que incorpora dos nuevos textos funerarios: Los Libros de las Cavernas y el de los Cielos.
Es cuestión de solo imaginar por un momento, estos recintos llenos de los tesoros que acompañaron al difunto, seguramente debe haber sido maravilloso e impactante, tal como lo vio Howard Carter, en 1922 al descubrir los
sepulcros de Tutankamón intactos.
El misterio, mística, leyendas y maldiciones de este valle aún viven en sus más de 60 tumbas descubiertas, la mayoría brutalmente saqueadas, y en las otras tantas más por descubrir.
Siguiendo mi camino de explorador, voy hacia Deir el Bahari, en donde en sus laderas se encuentra el fabuloso templo funerario de Hatshepsut.
Y este templo enmarcado en los acantilados, no solo pone un punto de inflexión en el estilo arquitectónico egipcio, sino que tambien y más importante aún, conmemora a una de las mujeres transgresoras, cuestionadas y revolucionarias: Hatshepsut.
Ella es un ejemplo de mujeres que tuvieron el poder real en el periodo del Reino Nuevo, a causa de la regencia.
Desafío el statu quo del momento, y fue la primer mujer en vestirse de hombre, para demostrar que era capaz de llevar la responsabilidad faraónica.
Asi, Hatshepsut, inauguró proyectos constructivos que sobrepasaban por mucho a los de sus predecesores.
Este templo rinde culto a Osiris, y en los muros se narraba la historia del nacimiento divino de la reina-faraón. Todo esto fue destruido su hermano, el sucesor ,.. en un intento de borrar de la memoria colectiva a la faraona.
Terminan mis días en Luxor, y me voy con mi mochila cargada de momentos únicos y maravillosos.
Pero la aventura no termina aquí, comenzaré mi navegación por el Nilo durante los próximos 3 días hacia el sur, en busca de más tesoros y grabando nuevas memorias.
Instantáneas
Datos y Recomendaciones
Valle de los Reyes
Ten en cuenta lo siguiente:
- Si visitas el Valle de los Reyes, tu entrada te permite ingresar a solo 3 de las 62 tumbas.
- No esta permitido tomar fotografías. Salvo que compres un ticket especial para cámaras. Y es un ticket por cada equipo fotográfico. Evita problemas e intenta no hacer trampa, los guardias realmente son muy bruscos y te quitaran los elementos sin mayor problema.
- Dentro de las 3 tumbas permitidas con tu ticket, no está incluida la famosa KV62, la correspondiente a Tutankamón. Para ella, también se debe comprar un ticket adicional especial.
- Considera si quieres ver dicha tumba, por lo general las esperas son muy largas dada la cantidad de gente que hace filas para verla. Te recomiendo que revises alternativas aun mejores, como es el caso de las KV50 a KV59, que corresponden a la disnastia de Ramses.
- Ten en cuenta que las tumbas antiguas, de las primeras dinastías son muy profundas, y no hay escaleras.
- Todas las tumbas estan vacias, no veras ni tesoros, ni estatuas, ni nada. La gran mayoria fueron saqueadas y lo poco que se rescató se encuentra en el Museo Egipcio del Cairo o desparramado por los museos famosos del mundo.
- Ve con calzado muy cómodo, protegete del sol y recuarda hidratarte. Dentro de las tumbas a veces es complicado el calor.
Templo Funerario de Hatshepsut
Es el templo más importante de los construidos en Deir el Bahari y único en todo Egipto. Fue construido por la reina Hatshepsut en forma de terrazas, de grandes dimensiones, con columnas que se confunden con la ladera de la montaña, situada tras el templo. La obra se debe al arquitecto Senmut quien consiguió una perfecta armonía de proporciones. El templo está en parte excavado en la roca y en parte construido externamente, basándose en las construcciones previas realizadas por Mentuhotep I. Se construyó entre los años séptimo y vigésimoprimero del reinado de Hatshepsut.
Constaba de una calzada de 36 metros de anchura rodeada de esfinges que conducía desde la entrada hasta el gran patio, al que se accedía a través de 2 terrazas escalonadas, construidas en la ladera de la montaña y unidas mediante rampas. Las terrazas se apoyan en muros de carga y están separadas por columnatas o pórticos.
Tras la entrada se accede a la primera terraza, un gran patio rodeado de muros bajos y largos con un doble pórtico de cierre. Decorado con relieves que representan barcazas construidas para transportar los obeliscos desde Asuán al gran templo de Amón en Karnak y escenas de caza y pesca. En esta primera terraza había 2 estanques con forma de T que contenían plantas ornamentales. En el pórtico existían 2 figuras osiríacas de las que actualmente sólo queda una.
Una rampa ascendente, con el león que protege el nombre de la reina, da acceso al segundo nivel, con un pórtico formado por 2 filas de 22 pilares cuadrados con escenas del nacimiento, educación y coronación de la reina y una expedición comercial por mar hasta el país de Punt junto con la procesión de vuelta al templo de Amón. Estos famosos relieves fueron ya restaurados por Sethy I. Existe, además, a la derecha otro pórtico inacabado con 15 columnas y 4 nichos.